Una fina línea sobre un fondo blanco. Una habitación vacía. En el centro, un espejo que muestra, en uno de sus lados, la imagen de una mujer poderosa y dominante, y en el otro, su figura cadavérica en progresiva desintegración orgánica.

Horror Vacui, traslada al movimiento contemporáneo y urbano los conceptos de asimetría, espiral y erotismo de la corriente modernista, exhibiendo un cuerpo infinito, enredado, que describe trayectorias curvilíneas y libres, construyendo imágenes donde la sensualidad y los detalles protagonizan la escena.

Del mismo modo, presenta un paralelismo entre dichas ideas modernistas y el movimiento del breakdance, sirviéndose de conceptos del bboying como los «threads» o enredos y el trabajo de suelo.

Desde un punto de vista feminista, propone un análisis de la presencia de la mujer en las danzas urbanas y en la cultura hip hop, protagonizada en su gran mayoría por hombres. 

Horror Vacui pretende desligar lo urbano de la premisa del género masculino, haciéndolo compatible con la feminidad y, por ello, aclamando una cultura inclusiva, «aestética», que desafíe los estereotipos arraigados, más adaptada al momento contemporáneo actual en constante cambio.

Paralelamente, presenta una crítica al concepto «mujer objeto «, obligada a través de la historia a adoptar un papel u otro según dictase la sociedad, liderada, una vez más, por el género masculino. 

Un intento de liberación de la mujer, desde el análisis del personaje femenino, partiendo de la Belle Epoque francesa, que navega entre las obligaciones y clichés de la vida «digna» y la progresiva desinhibición hacia el empoderamiento.

*Inspirada a partir de la colección modernista del pintor Hermen Anglada-Camarasa.